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miércoles, 26 de agosto de 2009

ANIVERSARIO DE BODA DE PLATINO


Una historia de amor que lleva 65 años de matrimonio
65 Años

María del Carmen, ama de casa, tiene 84 años y Braulio, militar retirado, 90. La familia les organizó ayer una fiesta sorpresa para festejar las bodas de platino.
El bisnieto Mateo (4 años) está de campamento en el complejo Campos, de barrio Urca. Con esa excusa, sus bisabuelos María del Carmen Ferreyra y Braulio Sánchez fueron a una cena que se organizaba en el lugar. Lo que no sabían es que la familia les había organizado una fiesta sorpresa para celebrar sus 65 años de casados, las bodas de platino.

“A los 15 años me lo presentaron unas amigas. Fue un 25 de mayo de 1938. Allí nació una relación y a los nueve meses nos comprometimos. Cuando tenía 19 años me casé”, relata María del Carmen, de 84 años, conocida como “Pipa” y de larga trayectoria como dirigente peronista en la seccional 14.

María del Carmen unió su vida a Braulio (90 años) el 26 de diciembre de 1942 en la iglesia del Perpetuo Socorro, de barrio General Paz. Fruto de su matrimonio nacieron tres hijos (Braulio, Cristina y Hugo), siete nietos y siete bisnietos.

“La relación ha sido muy buena, pero tuvimos nuestros altibajos propios de una pareja. El respeto mutuo ha sido lo que nos ha mantenido juntos, más el cariño y el amor, por supuesto”, reconoce María del Carmen.

Cristina fue la encargada de organizar la fiesta. “Es un regalo mío y de mi hijo por la ayuda que siempre nos dieron cuando nos quedamos solos”, confiesa Cristina, quien se quedó viuda cuando su hijo tenía un año.

Según cuenta Cristina, cada uno dice que tuvo que aguantar mucho al otro. “No es fácil convivir y compartir”, asegura.

Braulio es militar retirado. Era especialista en electricidad de aviones. Ahora se dedica a leer y ver cine, además de ayudar con las tareas del hogar. María del Carmen es óptica, pero dedicó toda su vida a las tareas del hogar y a la política. Ahora le gusta mucho tejer al croché. Pero la mayor pasión de los dos es su bisnieto Mateo.

En la fiesta hubo unas 40 personas entre familiares y amigos que fueron cosechando a lo largo de sus vidas. Además de la cena, hubo un video con su historia, un show de tango y música de su época: tangos, valses y canciones de películas en blanco y negro.

Y, por supuesto, el vals preferido de María del Carmen: Gota de lluvia. Ése que canta de puro enamorada: “Las sombras de la tarde vendrán trayendo tu evocación... Las voces de la brisa dirán tu nombre como un rumor...”.






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