INICIO

miércoles, 4 de junio de 2014

MATRIMONIO PERFECTO BALANCE



Hace una semana se fue mi esposa de viaje. En mi familia, yo viajo bastante para dictar mis conferencias y mi esposa se queda en casa. Esta vez era diferente, raro, era la primera vez desde hace muchos años, que me quedaba yo solo en casa. Somos bien unidos y me dio mucha pena que se fuera. Pero en la noche, después de estar con mis hijos y estuve en mi cuarto solo, me vino una sensación agradable. Me di cuenta que tenía total autonomía. Podía ver el video que yo quisiera, podía acostarme a la hora que me daba la gana, podía quedarme leyendo por horas con la luz prendida. Me vino una sensación de libertad. Esta motivación de autonomía me duró dos días. Al tercero ver el video que yo quería o leer hasta cuando me daba la gana no me traía más satisfacción. Al contrario empecé extrañar fuerte a mi esposa, quería abrazarla, estar con ella y amarla. Mis encuentros con ella se limitaban a una conversación por skype que me dejaban un vacío cuando terminaban.

 Llegue a la conclusión que el matrimonio es el perfecto balance entre la necesidad de autonomía y la necesidad de dar y recibir amor. Cuando uno se casa, sacrifica en parte su autonomía, uno no puede hacer lo que da la gana todo el tiempo. El timón del matrimonio debe compartirse entre hombre y mujer. A veces una persona de la pareja hace cosas que no le gustan tanto porque son importantes para la otra persona. Uno cede su autonomía en parte pero gana en su necesidad de dar y recibir amor, una necesidad importantísima del ser humano. Sin embargo, hay parejas donde hay amor, pero solo una persona controla el timón y somete, y le quita toda la autonomía a la otra. Algunas parejas sobreviven, pero en la mayoría casos esta falta de autonomía se traduce en infelicidad, y la infelicidad va lijando poco a poco el amor hasta ya es muy tarde.

 Mi esposa llegó y lo único que quería hacer era estar ella, engreírla, cuidarla, mostrarle mi amor y no me interesaba en ese momento mi autonomía para nada. Las necesidades del hombre tienen subidas y bajadas, el reto es aprender a mantener todas en equilibrio.

 David Fischman

http://goo.gl/F9TL6c